martes, 16 de junio de 2015

Auriculoterapia

Según Wikipedia,
La auriculoterapia proviene etimológicamente del griego terapia que significa curar y del latín aurícula que quiere decir oreja, se presenta como una rama de la acupuntura por ser practicada por medio de las agujas chinas. Su origen es incierto, pero sin duda se sabe que proviene de oriente. La falta de suficientes estudios de calidad sobre la auriculoterapia y el no disponer de una base científica sobre su funcionamiento ponen en duda su eficacia, por lo que puede ser considerada como una pseudociencia.
El francés Dr. Paul Nogier entre 1954 y 1956 fue el primero en crear una cartografía detallada del pabellón auricular.
Está basada en la idea de que el pabellón auricular es una representación completa del resto del cuerpo. En la reflexología y la iridiología también se utiliza este tipo de mapas.
En la oreja se refleja una imagen parecida a la de un feto in utero. El feto está orientado cabeza abajo, a nivel de su lóbulo. Esta forma funciona en la teoría de la Medicina china como el “espejo” de todo el cuerpo.
Este método de tratamiento es un microsistema de acupuntura por medio del cual se diagnostican y tratan diversas enfermedades. Consiste en la creencia de que la estimulación de determinadas terminaciones nerviosas que se encuentran en el oído, tienen un efecto en una parte del organismo relacionada morfológicamente con dicha zona

miércoles, 10 de junio de 2015

El ambiente de los masajes

Cuando la gente piensa en el masaje, se imagina una habitación tranquila y reservada con luz tenue y música suave. El masaje terapéutico se puede practicar casi en cualquier sitio y en muy distintas condiciones, por lo que la capacidad de adaptarse es otro requisito que deben poseer los profesionales. 

Se han desarrollado con éxito actividades de masaje en sitios públicos como aeropuertos, las casas de los clientes, en el puesto de trabajo o bien al aire libre en retiros o en competencias deportivas. 

No importa donde se practique el masaje, ya que el aspecto más importante es estar allí y administrar un tipo de asistencia al público, que sea profesional y de la mayor calidad.  
Las condiciones que hay que tener en cuenta en las áreas de masaje son la temperatura ambiente y la renovación del aire fresco. Se aconseja que la sala de masajes se mantenga a una temperatura de 24°C.


El masaje genera un efecto vasodilatador, que hace que la sangre aflore a la superficie y deja que se pierda calor interno, enfriándose el cliente; es imposible que este se relaje si tiene frío.

La habitación debe tener acceso a una fuente de aire fresco, aunque no siempre se dispone de una ventana al exterior. Un pequeño ventilador cenital o en la pared mantiene el aire en movimiento sin provocar corrientes de aire que molesten al cliente.

Los clientes necesitan intimidad para desvestirse y prepararse para el masaje. Si la sala de masaje está separada de otras áreas públicas, se le puede dejar solo para que se prepare. A veces se emplea una mampara o una cortina que separa la habitación y la divide en dos si sus dimensiones lo permiten. 

Masaje

Según Wikipedia "emasaje es una forma de manipulación de las capas superficiales y profundas de los músculos del cuerpo utilizando varias técnicas, para mejorar sus funciones, ayudar en procesos de curación, disminuir la actividad refleja de los músculos, inhibir la excitabilidad motoneuronal, promover la relajación y el bienestar y como actividad recreativa.
Probablemente es la herramienta terapéutica más antigua que el ser humano utilizó para proporcionarse un recurso natural contra el dolor. Su evolución y uso ha sido parejo al de la sociedad, hasta convertirse en la técnica de «tacto estructurado» que hoy conocemos.
Existen diversos tipos de masaje, desde el de relajación hasta el afectivo o sensual; pasando por el específicamente terapéutico (masoterapia) del ámbito sanitario y el del ámbito deportivo, destinado a mejorar la actividad física."
Ventajas
  1. Genera seguridad, bienestar y reconocimiento.
  2. Distensiona músculos, tejidos, elimina toxinas, mejora la circulación.
  3. Tonifica, favorece el líquido linfático, aumenta la temperatura en el tejido muscular.
  4. Aumenta el metabolismo de la médula ósea.
  5. Favorece el retorno venoso, aumenta el flujo arterial, favorece la parte nutricional.
  6. Ayuda al sistema nervioso periférico por el aumento de flujo sanguíneo.
  7. Favorece el sistema nervioso central por el aumento del líquido cefalorraquídeo.

martes, 9 de junio de 2015

Aceites esenciales

Un aceite esencial es la esencia de una planta, o su personalidad, 
la fuerza vital de la planta destilada para su uso.
La fragancia y el carácter de cada aceite son individuales
y únicos como una huella dactilar, al igual
que sus propiedades terapéuticas
y los efectos que tienen sobre las personas.


Los aceites esenciales son sustancias naturales volátiles que se evaporan con rapidez, dejando al instante su aroma en el ámbito, como ocurre cuando rozamos al pasar una planta aromática en un jardín. Los alemanes llaman a los aceites esenciales, aceites etéreos, que es un nombre mucho más concreto y evocador. Existen unos trescientos aceites esenciales en el mercado, pero de ellos, sólo entre cincuenta y cien tienen propiedades terapéuticas y son aconsejables para su uso en el hogar y por parte del aromaterapéuta. 

Algunos de estos aceites esenciales son:
  • Melisa (Melissa officinalis)
  • Menta (Mentha piperita)
  • Naranja dulce (Citrus sinensis)
  • Azahar (Citrus aurantium var. amara)
  • Niauli (Melaleuca viridifolia)
  • Pimienta acre (Pimienta racemosa)
  • Pino (Pinus sylvestris)
  • Árbol de té (Melaleuca altemifolia)
  • Benjuí (Styrax benzoin)
  • Bergamota (Citrus bergamia)
  • Caléndula (Caléndula officinalis)
  • Clavo (Eugenia caryophyllata)
  • Eucalipto (Eucaliptus globulus var. globules)
  • Geranio (Pelargonium graveolens)
  • Hinojo (Foeniculum vulgare)
  • Incienso (Boswellia carterii)
  • Tomillo (Thymus vulgaris)
  • Jazmín (Jasminium officinale)
  • Jengibre (Zingiber officinale)
  • Lavanda (Lavandula angustifolia)
  • Limón (Citrus limon)
  • Mandarina (Citrus reticulata)
  • Manzanilla (Matricaria chamomilla)
  • Mejorana (Origanum marjorana)
  • Romero (Rosmarinus officinalis)
  • Rosa (Rosa centifolia)
  • Salvia (Salvia officinalis)
  • Sándalo (Santalum album)
  • Valeriana (Valeriana officinalis)

Aromaterápia y aceites esenciales


Desde el principio de los tiempos el hombre ha estado en la búsqueda del alma y aunque no ha podido encontrarla, logró ubicar la de las plantas en los aceites esenciales y la utilizó para tranquilizar su espíritu.

El uso de los aceites esenciales en aromaterápia es conocido desde la antigüedad, y se pueden utilizar tanto para ayudar al restablecimiento de una enfermedad, como para usos rituales. Los egipcios los utilizaban ampliamente en cosmética, en perfumería y hasta en los embalsamamientos.

El primer aromaterapéuta de la historia fue el griego Teofrasto que escribió un tratado relativo a los olores, analizaba los efectos de los distintos aromas en el pensamiento, en el sentimiento y la salud.

En el siglo XIX, la ciencia química empezó a elaborar copias sintéticas de estos aceites obtenidos por medios naturales de las plantas, porque eran unos procesos más baratos, pero estos métodos solo se podían utilizar en perfumería y no en métodos curativos.

El francés Maurice Gattefosse descubridor de las propiedades curativas del aceite esencial de lavanda es denominado el padre de la aromaterápia por ser la primera persona en utilizar este término.
Actualmente se están volviendo a utilizar los aceites esenciales extraídos por medios antiguos y con todas sus utilizaciones, incluida la aromaterápia.

Es importante señalar que la aromaterápia no cae en la "hechicería", tampoco es un conjunto de fórmulas mágicas que ayudan a conseguir "fortuna", "amor" o "felicidad", no es oficio de la botánicas ni esclava de rituales religiosos. La aromaterápia se funda en un nuevo paradigma de la medicina alternativa, su perspectiva es integral y holística, basando sus postulados en conocimientos básicos de nuestros sentidos a partir de la Neurofisiología.

Un aroma puede desencadenar toda una sucesión de recuerdos casi olvidados. La zona del cerebro asociada con el olor es la misma que la memoria. Además, algunos aceites tienen la propiedad de transformar y equilibrar nuestras emociones reduciendo la ansiedad, la depresión, o la fatiga mental. Por ejemplo; después de un extenso día de trabajo podemos tomar un baño de sales aromáticas cuya mezcla de aceites esenciales son el eucalipto, lavanda y té verde, combinando el baño con el aroma de la menta y la lavanda utilizados en un difusor o "quemador", estaremos regenerando nuestro equilibrio emocional, generando calma y tranquilidad, despejando nuestras vías respiratorias con la menta y el eucalipto, transmitiendo así las energías de nuestro medio ambiente y nuestro organismo con las esencias naturales que aplicamos mediante masajes, baños, difusores, exfoliantes,etc.